jueves, 8 de mayo de 2014

IMPRINTING

Cuando una yegua entra en labor de parto, hay grandes fuerzas de contracción que ayudan a eliminar el feto desde el vientre, en esos instantes el potrillo queda en el suelo indefenso. En medios controlados, generalmente, un asistente se acerca a él para darle las primeras atenciones y es prácticamente el primer contacto con el medio externo que tiene el potrillo recién nacido.

¿Puede este proceso al nacimiento convencer al caballo de permanecer quieto y tranquilo en su vida adulta?. ¿Puede uno, en tan temprana edad, enseñarle al potrillo a aceptar cierto procedimientos como el de ser ensillado o montado con pequeña o nada de resistencia cúando el animal cumpla 2 o 3 años de edad?. ¿Puede uno, en la primera hora de vida del animal, enseñarle al potrillo a aceptar una palpación rectal, ser intubado, ser sondeado nasoesofágicamente, o hacer cualquier manejo aún cuando dichos procedimientos se realicen en el estado adulto?

CLARO QUE SI!!!!!!!!

La Conducta Equina:

Los gansos inmediatamente después de salidos del cascarón, tienen la característica de seguir lo primero que ven, sí mamá gansa no está, ellos serán capaces de seguir a un perro, un ser humano o incluso un objeto inanimado. El Dr. Miller ha extrapolado esta conducta a los demás animales como el caballo. Según el profesional existe un término conocido como "Período de Aprendizaje Crítico", que se define como la etapa en la cual la mente animal e incluso humana esta altamente receptiva a ciertos tipos de información. En perros éste período es a las 5-7 semanas de vida, siendo más tardío debido a la inmadurez física y neurológica con la cual nacen estos animales. Otras especies más salvajes deben poseer la capacidad de reaccionar al medio inmediatamente después del nacimiento, especies Precoces. El equino no escapa a éste grupo, siendo un animal con visión casi de 360º.
Amanse: Hoy en día existen muchos Haras de caballos que han adoptado las técnicas expuestas por el Dr. Miller. Existen 4 puntos que pueden ser logrados con esta técnica de amansa.

- Acostumbramiento a los humanos.
- Desensibilización a ciertos estímulos.
- Sensitización a otros estímulos.
- Sumisión a los humanos.

Hay que ser cuidadoso con esta forma de amanse ya que, no solo basta de querer hacerlo, hay que hacerlo en la forma correcta. Por ejemplo si Ud. Esta trabajando con la desensibilización de las orejas y en la mitad del proceso ocurre algo y se detiene cuando el animal retira la cabeza, el potrillo aprenderá a retirar la cabeza cada vez que sus orejas sean manipuladas, ya sea en días, semanas, meses o en los años siguientes.

El tiempo también es crítico en el amanse, debe realizarse inmediatamente después del nacimiento. Si en el amanse se realiza dentro de la primera horas de nacido, el potrillo creará una estrecha relación con la persona que efectúa el procedimiento. Dr Miller, incluso ha comenzado el proceso de amanse aún cuando no ha sido cortado el cordón umbilical. Idealmente deben haber 3 personas involucradas. Una se encarga de la Yegua y las otras dos personas se encargan del potrillo.

En este procedimiento, no se trata de reemplazar a su madre biológica. Al igual que ocurre con los potrillos en manadas, también se relacionan con los demás animales de la manada. En el caso del amanse ocurre lo mismo, los humanos serán una relación natural además de la yegua madre.
Dejar que la madre lama y asee a su potrillo es importante, para que no existan problemas de abandono, sobretodo en yeguas primerizas, ya que existen algunas yeguas, sobretodo las yeguas primerizas que no desarrollan lazos fuertes con sus crias. Los potrillos amansados por ésta vía dejan mucho antes a sus madres alejarse en los potreros. Este factor es importante ya que el miedo es removido al momento del nacimiento y no sentirá temor al lado del entrenador o cuidador. Sin embargo el imprinting no remueve todo el temor de un potrillo, el cual correrá asustado después de un estímulo grande. Esta nueva técnica de amanse sólo quita el temor del animal para con la persona involucrada.

LA TÉCNICA:

El comienzo debe hacerse con precaución frente a la yegua, acercándose lentamente y arrodillándose al lado del potrillo. El animal debe ser puesto de costado con el cuello entre las rodillas para evitar que se pueda levantar. Luego hay que permitir que la madre olfateé y lama a la cría por algunos momentos. El animal ya ha aprendido algo que es la sumisión frente al humano. Los caballos son animales de manadas, donde existen los animales dominantes, por lo que los potrillos entienden muy bien el concepto de jerarquía, dejándose controlar por el amansador.
Luego se inicia el proceso de secado y de desensibilizacion, comenzando con la cabeza, recorriendo toda el área de la cabeza y cara con las manos gentilmente.

Aca comienza un concepto nuevo que es el Acostumbramiento. desensibilizacion y acostumbramiento no son sinónimos. El primero se refiere a un proceso gradual mientras que el segundo termino es la eliminación de una respuesta a un estímulo mediante la repetición del estímulo hasta que no exista respuesta.

Una vez iniciado el proceso de imprinting no debe ser interrumpido bajo ninguna circunstancia hasta que el operador sienta una relajación por parte de animal. El potrillo debe ser sometido a estímulos hasta que se vuelva habituado o desensibilizado.

Después de trabajar con la cabeza y cara del potrillo, la próxima zona de interacción son las orejas sin pausa, hasta que no exista respuesta. Luego se llevan las manos a la boca y las fosas nasales. En la boca es necesario introducir los dedos y recorren encías, labios, lengua, etc. De esta manera no habrá problemas con el manejo de sondas y exámenes bucales en el futuro. La cantidad de veces que es necesario aplicar el procedimiento de introducir los dedos en los orificios naturales varia de animal a animal, pudiendo ser entre 30 hasta 100 veces en algunos potrillos.

Luego viene el cuello, con masajes a ambos lados y a lo largo del cuello.

El próximo paso es tocar y masajear el vientre y espalda hacia delante y atrás hasta la zona perineal. Las costillas, el pecho y los hombros deben ser tocados para seguir con las extremidades anteriores hasta que el animal relaja y no emite ninguna respuesta. Existe un área importante que no debe ser desensibilizada, que es el área donde el jinete aplicará presión con sus piernas para el control de la cabalgata.

Después vienen las acciones destinadas a habituar al animal al contacto con los herradores. Para lo cual será necesario aplicar golpes con la palma de la mano en la palma y planta de las extemidades del animal por 50 o más veces.

Las zonas genitales son importantes para el aseo y manejo reproductivo futuro, permitiendo el animal tocarse o limpiarse en determinados momentos. La zona rectal es importante para las palpaciones rectales futuras, el proceso debe hacerse con algún lubricante hasta que es evidente una relajación del esfinter y no hay respuesta al estímulo.

Una vez terminado la mitad del proceso se gira el animal para comenzar el proceso de amanse con el lado opuesto ya que el animal no puede transferir la información correspondiente de un lado del cuerpo al otro.

El tiempo de la amanse es variable pero generalmente dura 60 minutos, sin embargo la clave es tomarse todo el tiempo necesario para cumplir con los objetivos propuestos. Los resultados del imprinting son permanentes, y el potrillo crecerá como un animal sin temor pero con respeto hacia los humanos, y será un animal fácil de entrenar para cualquier disciplina ecuestre que se deseé.

 https://www.facebook.com/MundoEquinoConozcamosANuestrosCaballos/posts/691764150880276

No hay comentarios:

Publicar un comentario